Cada día lo natural se impone más; en el mercado existen infinidad de
cremas para cualquier tipo de necesidad y las que están por inventarse…
Pero no hay nada más agradecido para el rostro que unas mascarillas revitalizantes hechas en casa con ingredientes naturales. Es natural y más económico.

Esta mascarilla es maravillosa porque le devuelve la vida a tú rostro y su efecto se puede apreciar rápidamente.
Cuando aplicamos el café sobre la piel, este traspasa su superficie y mejorar la circulación dejando una apariencia fresca, lozana y joven.
La primera mascarilla:
. Dos cucharadas de café molido
. Una cucharada de leche líquida
Preparación:
Mezcla los dos ingredientes hasta que quede una pasta cremosa, al aplicarla sobre el rostro limpio, masajea tú cara suavemente con la mezcla y relájate durante unos veinte minutos, luego antes de retirarla, vuelve a masajear tú rostro con la mezcla para exfoliar la piel. Yo suelo retirarme las mascarillas con agua tibia y un jabón neutro o de glicerina. Y finalmente aplico mi hidratante habitual.

Segunda mascarilla:
Esta mascarilla la adoro porque le aporta a mi rostro suavidad, mucha luz y tiene un efecto tensor. Ambas mascarillas las usos tres veces por semana (UNA SEMANA UNA Y A LA SIGUIENTE LA OTRA) y las dejo actuar unos veinte minutos, siempre hay que aplicar las mascarillas con el rostro limpio, retiro con aguas tibia y por ultimo mi hidratante preferida.
Ingredientes:
-Una cucharada grande de café
-Una cucharada de avena molida
-Dos cucharadas de aceite
-Una cucharada de limón
-Una cucharada de miel.

Lo que hago es mezclar perfectamente los ingredientes hasta que queden los componentes muy fusionados, aplico y dejo actuar durante veinte minutos.
Si me sobra mascarilla la guardo en la nevera para una próxima aplicación.
Pero no hay nada más agradecido para el rostro que unas mascarillas revitalizantes hechas en casa con ingredientes naturales. Es natural y más económico.

Esta mascarilla es maravillosa porque le devuelve la vida a tú rostro y su efecto se puede apreciar rápidamente.
Cuando aplicamos el café sobre la piel, este traspasa su superficie y mejorar la circulación dejando una apariencia fresca, lozana y joven.
La primera mascarilla:
. Dos cucharadas de café molido
. Una cucharada de leche líquida
Preparación:
Mezcla los dos ingredientes hasta que quede una pasta cremosa, al aplicarla sobre el rostro limpio, masajea tú cara suavemente con la mezcla y relájate durante unos veinte minutos, luego antes de retirarla, vuelve a masajear tú rostro con la mezcla para exfoliar la piel. Yo suelo retirarme las mascarillas con agua tibia y un jabón neutro o de glicerina. Y finalmente aplico mi hidratante habitual.

Segunda mascarilla:
Esta mascarilla la adoro porque le aporta a mi rostro suavidad, mucha luz y tiene un efecto tensor. Ambas mascarillas las usos tres veces por semana (UNA SEMANA UNA Y A LA SIGUIENTE LA OTRA) y las dejo actuar unos veinte minutos, siempre hay que aplicar las mascarillas con el rostro limpio, retiro con aguas tibia y por ultimo mi hidratante preferida.
Ingredientes:
-Una cucharada grande de café
-Una cucharada de avena molida
-Dos cucharadas de aceite
-Una cucharada de limón
-Una cucharada de miel.

Lo que hago es mezclar perfectamente los ingredientes hasta que queden los componentes muy fusionados, aplico y dejo actuar durante veinte minutos.
Si me sobra mascarilla la guardo en la nevera para una próxima aplicación.
