En el mundo existen numerosas personas con enfermedades psíquicas, y muchas de ellas pueden ser hereditarias como la esquizofrenia. Otras aparecen a lo largo de la existencia y vienen dadas por el estrés, por el pertenecer a una sociedad que exige mucho a nivel material por estar capitalizada, por el crecimiento de la inseguridad, estrés en el trabajo, etc.
Una de estas enfermedades, que se puede llegar a desarrollar a lo largo de los años es la paranoia. Si bien es cierto, que podría estar en los genes, la paranoia es un trastorno psiquiátrico y de personalidad que consiste en tener constantemente ideas fuera de la realidad y de cualquier índole; y nadie puede (salvo que el paciente se flexibilice) con ningún argumento sacarle de esa realidad errada, a la persona que lo padece.
La paranoia puede llegar a limitar absolutamente la vida del enfermo, ya que suele apartarse tanto del mundo, que puede llegar a carecer de vida social drásticamente para “protegerse” y no salir lastimado. En resumidas cuentas un paranoico vive sumergido en un susto muy grande, miedo y en un delirio recurrente y constante; está hundido en sensaciones angustiantes que le impiden ver la realidad de las situaciones.
Es una enfermedad parecida a la esquizofrenia y se diferencia porque el enfermo produce un quiebro de la realidad e instaura una nueva dentro de su mente. El paranoico sin darse cuenta altera su forma de vida y se convierte en un ser desconfiado.
La paranoia se puede presentar en personas narcisistas que han atravesado diversas frustraciones, se convierten en prevenidos, pero no se lo quieren demostrar a su entorno. Hay paranoicos narcisistas que tienen muchas fantasías en su mente, por ejemplo pueden creerse y lo tienen fijo en su cerebro, que son lo más bellos e inteligentes del universo, o que es hijo legítimo del Rey, por ejemplo.
Otro ejemplo claro de paranoia, es la gente que teme salir a la calle porque se imaginan que un perro las morderá, Este es un ejemplo claro de alguien que se aparta de la vida social. O personas que no les gusta ducharse inmediatamente después de comer y no hay nadie que le haga cambiar de opinión porque creen que les dará un derrame.
La paranoia, es una incorrecta valoración de la realidad, y por lo tanto es muy difícil su cura si el paciente no pone de su parte, tiene que llegar a un estado de relajación y confianza con el especialista para llevar a cabo un tratamiento adecuado, que le permita sobrellevar una vida más aliviada y tranquila. Suele pasar, que el paranoico no les guste los médicos ni las ayudas, no consideran que lo necesiten. La paranoia suele presentarse mucho en personas de edad avanzada ya que se vuelven muy cautelosos con el pasar de los años.
