La evolución de la mujer en la sociedad a lo largo de los años es cuanto menos muy sorprendente, fascinante y brillante. La mujer desde el principio de la creación ha sido objeto de innumerables privaciones y obstáculos por parte del hombre. Él siempre se ha valido de su fuerza bruta y grande dimensión para posicionarse de lleno en cualquier ámbito en el mundo y la existencia humana. Desde principios de la creación humana, la mujer ha tenido que andar caminos llenos de obstáculos para trascender por encima de lo establecido y poder integrarse tranquilamente en el mundo laboral y social, imponiéndose y luchando incluso, a su condición de madre.
La mujer, ha sido la encargada de hacer crecer la sociedad, y por ende la encomendada de prolongar la especie humana. Con este aumento de la población, el nacimiento y crecimiento de ciudades, nació la necesidad de intercambios comerciales, de allí radica el surgimiento de distintas clases sociales, entre ellas la burguesía estructurada por artesanos y comerciantes.
Por aquella época, el rol de la mujer, era limitado a ser esposa, madre, hacer trabajos manuales y artesanales. Esta situación trajo consigo y durante muchos siglos roles rígido en la sociedad, en la religión, la educación, a favor y reservada única y exclusivamente a los hombres. En esta etapa la mujer vive bajo la presión social de ser perfecta ama de casa, madre, esposa y educadora de sus hijos. Su opinión en la sociedad es nula, tiene los mismos derechos que un niño y el hombre es quién tiene el control, porque es el que trae el dinero a casa. La mujer tiene que interponer su vida de “servidora de hogar” a sus propias necesidades y realizaciones de sueños y satisfacciones personales, tales como estudios, trabajo, política, etc. La mujer estaba destinada socialmente a satisfacer las necesidades de otros, a ser siempre generosa, sumisa y entregada; a nunca pensar en ella como ser existente.
Si bien es cierto que al principio de la humanidad, se respetaba el poder del más fuerte, la raza humana existente abandona su vida nómada y se afincan cerca de los ríos, y crean las primeras colonizaciones. La mujer era la encargada de trabajar la tierra y el cultivo. El hombre por su fuerza bruta el encargado de la caza y la pesca. El cuidado de la prole era a cargo del los hijos mayores, no de la mujer.
A finales del siglo XIX y finales de la primera guerra mundial, la mujer empieza a recibir educación universitaria. Antes de esa época, la mujer no era bien vista en trabajos que no fuera de servicio, salvo que tuviera casada y con hijos o que tuviese dinero. Para ese entonces ya podía trabajar y tener roles en ciertas áreas especificas que fuesen exclusivamente servicio o educación.
Cuando se produce la segunda guerra mundial, los hombres se vieron obligados a alistarse en las fuerzas militares y la mujer, para poder mantener su hogar tuvo que ocupar el puesto del marido en las fábricas, etc. Para ese momento ya no sería mal vista socialmente.
Terminada la segunda guerra mundial, son fabricados muchos electrodomésticos, que facilitan la vida domestica de la mujer. El relativismo cultural evoluciona y cambia los valores, comienza una nueva era de rebeldía hacia la familia, la religión etc.
Ya en el siglo XX se reconocen todos los derechos de la mujer adulta igual que la de los hombres.
La emancipación de la mujer comenzó a partir del inicio de la edad contemporánea y con la revolución francesa, pero sobre todo con la revolución industrial, cuando a consecuencia del duro trabajo, las mujeres de la época despertaron y se dieron cuenta que sus derechos mas elementales eran negados, solo por el hecho de una mera diferencia física. Con la llegada de la máquina a vapor y las nuevas tecnologías, las fábricas demandaban manos para trabajar, la mujer empieza de ese modo a participar en la vida laboral, evidentemente existía un desigual reparto de las responsabilidades, en las empresas, las mujeres tenían un salario inferior, eran explotadas, además de estar sometidas a regímenes de trabajos infrahumanos. Era difícil alcanzar o competir por un buen cargo. En esta época, era dificultoso el acceso de la mujer a centro de estudio, en los trabajos tenían que luchar con el acoso sexual. Los horarios no eran compatibles con sus faenas domesticas. Era una sociedad hecha por el hombre y para el hombre.
Hoy en día y gracias al tesón genialidad, entereza y lucha arraigada en contra de lo establecido, la mujer goza de un papel importante, claro y destacado en la sociedad universal. Aún así la lucha continúa para seguir abriéndose paso en la igualdad de los derechos frente al hombre. Queda claro y existen muchas rincones del mundo en el que la mujer no es capaz o no “debe” emitir su opinión por miedo a recibir represarías, bien sea por su condición religiosa, que en los países árabes está arraigado culturalmente. Y porque en líneas generales las leyes fueron y están escritas por hombres y por ende juegan siempre a su favor.
La evolución y desarrollo que se está generando, cada día a nivel mundial no permite, y me refiero tecnológicamente, socialmente, gubernamentalmente, económicamente, etc que la mujer quede en casa únicamente. Deja claro y patente que el rol de la mujer debe ser y es cada día más importante en la sociedad.
