En la mesa
navideña venezolana, es tradición disfrutar de un rico y nutritivo postre: “El
dulce de lechosa”. La lechosa aquí en España la conocemos con el nombre de
Papaya, pero en otros lugares del mundo es conocida como: melón zapote y fruta
bomba. Es proveniente de Centroamérica, Florida, Hawái, Sudáfrica,
La India, el Archipiélago Malayo, Las Islas Canarias y Australia.
La lechosa
es una fruta oval que crece en racimos, es de gran tamaño (unos 26 cms) y su
piel se presenta anaranjada, amarillenta o verde. Su principal componente es el
agua y es muy rica en fibra por lo que es beneficioso para el estreñimiento,
tiene un aporte calórico muy pequeño 26.5 calorías por porción, contiene
vitamina A. Es maravillosa también, porque ayuda a la formación de glóbulos
rojos, colágeno, huesos y dientes. Es extraordinaria para ayudar a la absorción
del hierro que contienen los alimentos. Posee vitamina c, lo cual es
extraordinario para mantener las defensas en buen estado. La lechosa
además de ser muy rica y jugosa, podemos conseguirla durante todo el año.
Ingredientes
a necesitar:
- 5 kilos de lechosa verde (obligatoriamente)
- 2,5 kilos de Azúcar moreno o papelón rayado
- 1cucharada de bicarbonato
- Clavitos de olor al gusto de cada quién
- 2 tazas de agua.
Procedimiento:
Lo primero
que debemos hacer es quitarle la piel a los cinco kilos de lechosa, luego
picarla en rebanadas o pequeñas tajadas finas, lo extendemos en una bandeja y
lo espolvoreamos con la cuchara de bicarbonato, para que sequen un poco hasta
el siguiente día. Otra manera de hacerlo es suprimir el bicarbonato y poner las
rebanadas de lechosa al sol durante todo el día para que se mantengan fijos al
cocinarse.
Pasado un
día, vamos a colocar la lechosa en una olla grande, y le agregamos las 2 tazas
de agua, la idea es que la lechosa quede medianamente tapada por el agua. Le
añadimos los 2.5 kilos de azúcar moreno y los clavitos de olor al gusto.
Se deja
cocinar a fuego lento y tapado durante treinta a cuarenta y cinco minutos,
removiendo de vez en cuando y hasta que las rebanadas de lechosa se cristalicen
y estén blandas por dentro. La lechosa de por si, libera mucho líquido, por lo
cual no hará falta agregarle más agua.
El dulce de
lechosa debe quedar en almíbar. Se puede guardar en frascos de cristal, estando
el dulce tibio y conservarlo en la nevera. Podemos consumirlo del tiempo o
frío.
