La piel es el órgano más grande que poseemos, la piel nos protege de la irrupción de elementos desconocidos y tóxicos. La exfoliación sirve para eliminar las toxinas de la piel, para destruir las células muertas y activar la regeneración celular, dejando la piel flexible, suave y luminosa.

Existen cremas exfoliantes de farmacia, que son excelentes y de variados precios, pero yo te traigo una crema exfoliante casera, a base de ingredientes naturales y obviamente más económica y saludable.
Ingredientes:
- Dos cucharadas de miel de abeja
- Tres cucharadas de aceite de oliva
- Tres cucharadas de yogurt, si es griego mejor
- Media cucharadita de bicarbonato de sodio
- Cuatro cucharadas de azúcar
- Mezclarás todos los ingredientes en una taza.
- Lavas tú rostro.
- Aplicas la crema.
- Masajea suavemente y circularmente por todo el rostro o cualquier otra parte del cuerpo que lo requiera.
- Dejar en la piel durante media hora.
- Y retirar luego con un jabón neutro o de glicerina.
- Aplicar hidratante .

Rostro luminoso luego de la exfoliación.
Tú piel quedará tan suave y lozana que no te lo creerás.
Puedes repetir esta operación dos o tres veces a la semana por la noche preferiblemente, y tomando en cuenta el tipo de piel que se tenga, por ejemplo:
- Pieles secas y sensibles, una vez cada quince días
- Pieles normales una o dos veces a la semana
- Pieles grasas dos o tres veces por semana
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