
LOS CELOS
No hay cosa más detestable en una relación de pareja que los celos, es algo tóxico y perjudicial cien por cien, si se sufre agudamente.
En principio, la gente lo confunde con un síntoma de querer y amar a su pareja. Pero la realidad es otra, puede ser el detonante del rompimiento de muchos matrimonios, parejas, uniones sentimentales o como queramos llamarle. Los celos pueden llegar a asfixiar y a herir tanto que hasta se podría llegar a sentir que no conoces a tú pareja. Los celos son un trastorno casi de la personalidad, en el cual la persona puede llegar a perder el juicio y por ende a cometer atrocidades y equivocaciones irreversibles.
Conozco a una persona que al principio de su relación los sufría agudamente. Pero este individuo se dio cuenta que en el fondo esos celos eran producto de su inseguridad y muchas veces baja autoestima. Luego, lo que hizo, fue una terapia interna y llegó a la conclusión de que no estaba comportándose de la forma más correcta, y que permanecía haciéndole daño a su pareja sin razón alguna. Es decir, en muchas ocasiones nos da celos hasta ver a una persona que tiene mejor físico que nosotros, y que nuestra pareja se fije en ella al andar por la calle. Y luego analizamos:” yo no soy tan guapa como esa “fulana” o ese “fulano” en el caso de los hombres”. Y es en ese momento cuando vienen las absurdas recriminaciones y los dimes y diretes entre los dos. Todo esto viene dado por la inseguridad, y que no debe confundirse con el amor que se siente. Parte de la vida es admirar la belleza. No solamente de las personas, sino de todo lo que Dios a creado. Es parte de la vida. Muchas veces la persona celada está viendo la belleza de una montaña, y el celoso ya le perturba esa situación… ¡terrible!
¿Cómo es posible que por factores externos que afectan su autoestima y altera sus celos o inseguridad, un celoso discuta con su pareja por nimiedades? Me parece que es una pérdida extrema de tiempo. Los celos hacen mucha mella y pueden llegar a dañar una relación. Se presenta un punto en que la otra persona se siente maltratada y vejada.
Está claro que estamos hablando de los celos excesivos, de los celos patológicos. Porque hasta nuestros bienes personales, amistades, familiares, hermanos, trabajo etc. Los celamos muchas veces, porque los cuidamos con mimo, y se convierten en objetos preciados. De propiedad única y exclusiva (pero no les hacemos daño ni señalamos, al contrario de lo que hacemos con la pareja).
Debemos sentir la confianza necesaria en la pareja para no tener estos sentimientos negativos. Y si hay celos que sean tan sutiles que ni nosotros mismos nos demos cuenta.
Según los expertos en la materia, los celos pueden ser de 2 tipos los normales o sanos y los patológicos. Los celos normales son aquellos que se pueden sentir en cualquier momento y que no suponen un problema grave.
Pero los celos patológicos son aquellos que están acompañados de sentimientos intensos de inseguridad, hostilidad y depresión. A parte de no querer por ningún motivo que la otra persona se vincule de ninguna manera, es decir sentimentalmente, sexualmente, afectivamente con otra persona. Que esté solamente para él, que viva para él (o ella). Estas personas ven la infidelidad como algo aterrador, espantoso, terrible…
Los celosos patológicos son personas rígidas. Prácticamente no deja respirar a su pareja, la quiere solamente para él. Sin embargo el celoso sano, deja vivir a su pareja, son flexibles. E inclusive respetan la idea de que esta le deje. Es decir viven y dejan vivir. Que es lo más inteligente claro está.
En definitiva los celos representan un sufrimiento tanto para el que los padece, como para la persona celada. Es terrible vivir sintiendo que todo alrededor significa una amenaza en la relación, hasta el aire que se respira…
Lo mejor para un celoso patológico es visitar a un especialista que le ayude a conseguir el equilibrio, a valorarse como persona, que el mundo sigue girando sin la persona amada y no pasa nada. El problema está en el fortalecimiento de la autoestima, ya que pareciera que la persona celada es la que hace sentir al celoso bien porque está con él y con nadie más. En resumidas cuentas, es un problema de autoestima y de valorarse con puntuaciones altas así mismo.
Creo que habría menos divorcios y separaciones, si se aprendiera a controlar los celos y la desconfianza. Digamos que es sano para ambas partes una cuota muy mínima de celos, es digerible y en ocasiones fortalece.
Celosos patológicos: ¡a terapia!
para nada soy celosa
ResponderEliminarporque tengo toda confianza en mi esposo
pero ojo si alguna mujer se le acerque y que yo vea que va con una idea detras
me la como