Hemos venido a este mundo para no olvidarnos de nosotros
mismos, hemos nacido para honrarnos y estimarnos e irnos luego con la
satisfacción de que hicimos las cosas bien.
No podemos pasar por
la vida sintiendo que nada valió la pena. No podemos despertar cada mañana
sintiendo que todos a nuestro alrededor valen
más que uno mismo simplemente porque nunca nos esforzamos, que nuestro empuje diario es para otro y para nosotros nos
guardamos la sobra de ese aliento.
Si es necesario, tenemos que alzarnos la voz con seriedad para sacarnos de ese largo letargo,
simplemente porque la vida es esta, una sola, porque lo que viene después no se sabe.
Vivir con esos malestares no ayuda a la evolución interna, a
la transformación espiritual, esa que
tanto ansiamos. Es bueno detenerse en muchos momentos, pisar fuerte y tener
claro lo que estamos haciendo con nuestra vida, si estamos realmente conformes
con nuestras decisiones y saber que aún a pesar de todo nos queda tiempo para realizar aquello que en su
momento no se pudo, porque mientras hay vida deberías existir el deseo y el ímpetu
como motor para alcanzar aquello que creímos que no podíamos hacer.
El mundo no es perfecto, y puede que nuestras circunstancias
sean carentes de gozo y facilidad, pero siempre hay un momento para alzar la
voz a nuestro alrededor y a nosotros mismos. Soportar lo que no se quiere no
tiene sentido, no tiene gracia y nos sumerge en estados anímicos insospechados y con sensaciones terribles.
Por eso es bueno decir no, parar aquello que nos desagrada y
resulta odioso en nuestra vida. Porque estar de ese modo no es nada positivo.
Hay
que aprender a decir no a amistades,
familias, jefes, desconocidos, etc. a todo aquello que
resulte insultante, nocivo, incómodo y ofensivo… tratar de decir no, no
continúo, no lo quiero, no lo aguanto más, no me gusta de este modo, no lo hago…
estoy segura que en muchos casos podría resultar un sacrificio, pero en otros
un gran alivio.
Nunca es tarde, somos fuertes, y queremos ser generosos con
nosotros mismos; el mejor regalos sería detener a tiempo todo aquello que nos
angustia.
Que el sí aguanto no sea más gigante que el no quiero.
Si te gustó comparte.
Mis webs:
@sanrossblogs Instagram
https://sandrarossi.wordpress.com/
https://sandrarossi.blogspot.com/
sandrarossiblogs Pinterest
rossiask Tumblr
Que el sí aguanto no sea más gigante que el no quiero.
Si te gustó comparte.
Mis webs:
@sanrossblogs Instagram
https://sandrarossi.wordpress.com/
https://sandrarossi.blogspot.com/
sandrarossiblogs Pinterest
rossiask Tumblr



