
Oración
Esto va dirigido a ti, mi Dios, mi creador…me rindo ante ti, ante San Judas Tadeo y el alma de mis madres en el cielo. Me arrodillo humilde, ante este inmenso firmamento donde habitas eternamente. Tú mi señor, que siempre me acompañas, me guías y proteges a mi y a mi familia, cada día de mi hermosa vida. Esa vida que me has regalado con un fin que aún desconozco. Pero que seguramente descubriré en mí largo andar por esta existencia. Concédeme siempre la capacidad de la paciencia, del logro de metas anheladas, de la intuición y de la razón. Ante situaciones que puedan perturbar mi andar. Agráciame con el Don de la bondad eterna, no permitas que mi noble corazón se endurezca por los escollos encontrados en este trayecto. Sabes que siempre he sido una buena alma. Nunca me ha gustado existir en pecado y con karmas a cuesta. Permíteme dormir y despertar con tranquilidad cada día. Eres un ser tan noble que cada amanecer me sorprendes con tus milagros. Gracias siempre por acompañarnos, por estar a nuestro lado en este lugar tan lejano. Gracias siempre, gracias, mil gracias… Señor, retira de nuestras vidas las quejas, y deja que entre la luz de la esperanza y del optimismo. Cúbrenos con tú manto sagrado eternamente, y abre nuestros ojos con antelación para ver el mal, báñanos con tú inmensa misericordia y el perdón. Y si no hay problema alguno haz que mi inteligencia se mantenga impoluta y que la suerte siempre ronde nuestros pasos. Amen.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar.