Me contaba el otro día mi buena amiga Soledad, lo duro que resultaba para ella no poderle bajar del cielo las estrellas a sus hijos, no poseer la facultad de complacerles los caprichos normales de cualquier niño soñador, porque la economía no estaba para ello. Quería llevarles de viaje y era una gran quimera, soñaba con llevarlos a unos grandes almacenes y surtirlos de ropa para el invierno y el verano y era imposible, pensaba en consentirlos metiéndolos en una gran tienda de juguetes y que tomaran lo que más anhelaran y eso una vez más resultaba una fantasía inverosímil , a tomar helados improvisadamente era tan improbable como tener una pequeña piscina en el jardín (que no poseía) aunque sea hinchable, de esas de goma… Pobre soledad, le aterraba enormemente pensar en que la infancia de sus hijos se esfumara sin pena ni glorias por no contar con fluidez económica. Era trágico para ella pensar en necesidades...
Escribir y compartir ideas, es un estilo de vida que mantiene la mente y el corazón en la misma frecuencia. La vida está llena de innumerables circunstancias que nos permite aprender y sacar provecho de ellas. Hablo de todo un poco, biografías, consejos, recetas, música, canto, secretos naturales de belleza y de lo que la vida me ha enseñado…